Los supercontinentes se concentraron y se separaron a través de dos procesos alternos denominados “introversión” y “extroversión”, explica el estudio de los investigadores, publicado en la revista Precambrian Research.
Ciudad de México, 1o de febrero (RT/SinEmbargo).- Si los supercontinentes antiguos se formaron y se separaron en ciclos alternados a lo largo de cientos de millones de años, en el futuro, probablemente, el Pacífico se expandirá hasta convertirse en el único superocéano del nuevo supercontinente, sugieren científicos de la Universidad de Curtin (Australia).
Los supercontinentes se concentraron y se separaron a través de dos procesos alternos denominados “introversión” y “extroversión”, explica el estudio de los investigadores, publicado en la revista Precambrian Research.
Durante el primero de estos procesos, el continente comienza a dividirse en masas de tierra separadas por un nuevo océano interno, donde se activan procesos de subducción, de tal forma que corteza oceánica se sumerge en el caliente manto de la Tierra y el océano interno vuelve al interior del planeta.
Los continentes se reúnen y forman un nuevo supercontinente rodeado por el mismo superocéano que estaba allí antes.
En cuanto al proceso de extroversión, los procesos de subducción ocurren en el superocéano que rodea un supercontinente. Sus antiguas líneas costeras chocan para formar su nuevo centro, mientras que el océano interior se transforma en nuevo superocéano que rodea este nuevo supercontinente.
Según la versión que proponen los especialistas australianos, el supercontinente Pangea (que existió hace 335 millones de años) y que agrupaba la mayor parte de las tierras emergidas del planeta, se formó cuando el supercontinente Rodinia (que existió hace mil 100 millones de años) se volvió del revés por las fuerzas tectónicas y consumió el superocéano que lo rodeaba a través de proceso de la extroversión.
Por su parte, Rodinia se formó mediante un proceso de introversión tras la fragmentación del anterior supercontinente Nuna (también conocido como Columbia), que existió, aproximadamente, hace entre mil 800 y mil 300 millones años.
La reunión y la separación de los supercontinentes antiguos se produjo a través de ciclos alternados que duraban unos 600 millones de años, precisa el investigador principal del estudio, Zheng-Xiang Li, citado por el sitio oficial de la Universidad de Curtin.
Si este patrón alterno se mantiene, según Li, el próximo supercontinente se formará a través el proceso de introversión. Los océanos internos creados por las separación de Pangea —el Atlántico, el Índico y el Antártico— se cerrarán y el Pacífico se expandirá hasta convertirse en el único superocéano del nuevo supercontinente.
Según el especialista, estos dos procesos alternos determinan no solo si el superocéano sobrevive, sino también si lo hará el anillo de Fuego del Pacífico.
“Si el Anillo de Fuego sobrevive junto con el superocéano, entonces la estructura del manto de la Tierra mantiene un patrón similar como del supercontinente anterior. Si no, entonces el manto se reorganiza completamente”, explica el investigador.
Li opina que “tales formas alternas de reunión de supercontinentes, junto con la supervivencia o regeneración del superocéano y el Anillo de Fuego, trajeron consigo la presencia de un ciclo de la Tierra el doble de prolongado que un ciclo supercontinental de 600 millones de años e influyeron en la formación de algunos de los recursos del planeta”.